COMUNICACIÓN
Y REDES SOCIALES: (capítulo XXI): SEXISMO A GOLPE DE WHATSAPP
Hoy tenemos que comentar un artículo llamado Sexismo a golpe de WhatsApp,
escrito en el periódico digital ‘’El País’’.
Las dos ideas
principales son que los adolescentes replican los patrones machistas que pueden
conducir a situaciones de violencia y otra idea son que las redes y el móvil
facilitan las situaciones de control.
Para comenzar nos
da datos concretos, información detallada menos de la mitad de la población de
jóvenes está de acuerdo que los hombres no deben llorar, en nuestra opinión
esto nos parece una tontería, todos los seres humanos tienen el derecho de
llorar y por supuesto no son ni mas buenos ni mas malos si lo hacen o no,
llorar es una acción involuntaria para expresar tus sentimientos ya sean de
alegría o de tristeza. Otro dato es que menos del 15% de los jóvenes no
consideran maltrato amenazar, nosotras pensamos que hay que tener claro el
concepto de maltrato, no es solamente maltrato físico sino también existe el
maltrato psicológico por lo que amenazar
puede ocasionar problemas psicológicos en las personas que lo padecen.
Las cifras que
nos da el texto sobre el maltrato a adolescentes de entre 14-19 años es de un
4% pero la cuestión no es que el porcentaje sea reducido sino que no se debe
permitir el maltrato a nadie, ningún ser humano se merece ser maltratado y
mucho menos las niñas de esa edad que están empezando a ‘’nacer’’ como personas
y están labrándose sus propios derechos por lo que es inhumano quitarle esa
ilusión y la forma de ver de niñas tan pequeñas.
Un estudio
realizado nos muestra que los adolescentes Españoles cada vez empiezan sus
relaciones sentimentales antes, esto es un aspecto negativo en nuestra opinión
ya que con esa edad hay que divertirse y disfrutar y no empezar una relación sentimental
que requiere de tanto tiempo y tantas cosas.
‘’Un 25% de las
chicas dice que su novio o ex novio la vigila a través del teléfono’’, nos
parece fatal que las chicas no sepan controlar las situaciones pero también lo
entendemos ya que no son lo suficientemente maduras para tomar decisiones
propias sin antes preguntar a su pareja, por lo que si esto se está
desarrollando a esta edad, esto provoca que las adolescentes lo vean normal y
crean que eso es lo que está bien lo que hay que hacer por lo que nosotras
queríamos decirle a las jóvenes como nosotras que no justificamos que tengan
una relación pero que sepan que ellas tienen que llevar la situación, por
supuesto si lo necesitan con ayuda de familiares.
En este artículo
nos muestra una serie de situaciones de maltrato, como podemos comprobar en la
siguiente imagen, extraída del periódico.
Como podemos
observar la situación controladora es la que tiene el porcentaje de chicas que
han sufrido pero también llama la atención que haya chicos que atraviesen dicha
situación.
“Los adolescentes
no perciben las relaciones de alarma que muestran esas relaciones abusivas y
ese patrón termina alimentándose”, apunta Ana Bella Estévez, presidenta de una
fundación de supervivientes a la violencia de género que lleva su nombre.
Estamos
totalmente de acuerdo con Ana Bella ya que los adolescentes como bien hemos
citado anteriormente creen que esas situaciones provocadas por sus parejas son
normales y por ello no ven el peligro e incluso se acostumbra a dicha situación.
Según un estudio
la situación no ha mejorado, y nosotras creemos que no mejorará si no se
conciencia a las chicas de los problemas que pueden llegar a sufrir, además la
tecnología cada vez se mejorará más y avanzará por lo que esta situación a la
larga aumentará. Aunque esperamos que por supuesto esto disminuya hasta
desaparecer.
Otra de las
imágenes del texto es la siguiente:
Se trata de los
mensajes escuchados a los adultos, la que mayor porcentaje tiene es ‘’Para
tener una buena relación debes encontrar ‘’tu media naranja’’ y llegar a ser
como una sola persona’’, En nuestra opinión eso es totalmente incierto, tienes
que encontrar a la persona que te valore y te haga feliz no ha tu media naranja que sea
el más guapo/a y
después que no te tenga
consideración y te trate mal, o ni siquiera te haga caso, la mayoría de las
chicas se fijan más en un fisico que en la personalidad en concreto de la
persona.
“No identifican
estas formas de control como violencia de género hasta que llegan a un punto
grave”, explica Susana Martínez, presidenta de la Comisión de Estudios de Malos
Tratos a Mujeres. Estamos de
acuerdo con esta presidenta ya que las jóvenes no están concienciadas de el
riesgo que tiene ceder con tu pareja, ya que no te toman enserio y se creen que
tu eres más débil.
Nos cuenta el
caso de una joven de 18 años que se sienta identificada con la información
aportada, ella nos dice que al principio su relación era ‘’ideal’’ pero
conforme fue pasando el tiempo la situación la controlaba su pareja por lo que
ella estaba envuelta en un espiral del cual era muy difícil darse cuenta. En la
actualidad ella participa en un taller de jóvenes que han vivido cosas
similares.
En esta imagen
nos muestra una serie de creencias sobre el sexismo, la que tiene mayor
porcentaje es que los chicos salgan con otras chicas pero no al revés. Nosotras
pensamos que en una relación otro pilar fundamental tiene que ser la igualdad
de condiciones, es decir, que tanto el chico como la chica puedan salir con
amigos/as sin temor a que la otra parte se cabree o desconfíe.
La ministra de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, reconoció ayer el problema y
apuntó que las nuevas tecnologías son “un arma de doble filo”. Estamos
totalmente de acuerdo, el principal problema de las relaciones es la
desconfianza y los celos por lo que esto viene ocasionado en la actualidad por
las diferentes redes sociales, pensamos que no debe ser así ya que la confianza
es el pilar fundamental de
una relación, cada uno debe tener sus amistades o incluso relacionar a dichas
amistades.
Otro problema en
la actualidad es que los padres tienen poca información sobre lo que sus
hijos/as hacen en la red, como publicar fotos comprometidas o hablar con
personas que no conocen.
Los medios de
comunicación también son un grave problema para los jóvenes ya que en muchas
ocasiones adoptan comportamientos inadecuados porque ‘’salen en la
televisión’’, y eso es un error ya que la televisión en su mayora parte es
ficción no tiene nada que ver con la realidad.
“Hay que ser
tajante. Los celos no son amor, son lo contrario al amor”, Esta afirmación de
Ana Bella Estévez hay que tenerla muy en cuenta a la hora de empezar una
relación para no sobrepasar los límites.
“Le di mis claves, pero no pensé que me haría esto”, dice una chica
acosada. Es un problema que las chicas vean como obligación que su pareja
sepa todo lo que hace durante el día, además
cabe destacar que cuando
esta relación acabe esas claves pueden ser utilizadas por tu ex pareja en
contra tuya, incluso para manchar tu imagen.
La educación es un aspecto de total importancia para estos temas ya que
a través de los institutos y profesores se pueden concienciar a los alumnos de
estos problemas o incluso hacer charlas en los centros para que las jóvenes
sepan actuar ante estas situaciones.
“La violencia de género no es una
fatalidad biológica con la que nos tenemos que conformar. Podemos cambiarla”, afirma La catedrática de Psicología
María José Díaz-Aguado. Estamos totalmente de acuerdo con ella ya que
todo lo malo se puede cambiar, y en este caso es un aspecto que con la ayuda de
todos los ciudadanos se puede cambiar.
Para finalizar en conclusión la
violencia de género debería de ser erradicada totalmente ya que la sociedad lo
que busca son aspectos positivos y en este caso es lo contrario, pensamos que
los centros educativos deberían concienciar por ejemplo mediante charlas para a
los jóvenes ya sean chicos o chicas para que no dejen que nadie le maltrate ni
psicológica ni físicamente, en una relación debe de haber igualdad en la pareja
en todos los aspectos. El pilar fundamental para nosotras en una pareja es la
confianza ya que la mayoría de los problemas ocasionados en una relación son
realizados por los celos, por ello pensamos que hay que ser celosa/o de una
forma moderada sin sobrepasar los límites.